sábado, 5 de febrero de 2011

"Convierte en polvo, mis miedos y sospechas"
Rarezas.

Será que me empiezo a despedir...
creo llegar a un estado de hartazgo y sobre todo de cansancio;
ya no puedo esperar más a que tu hables cuando no quieres ni si quiera mirarme.
Dime que tengo que hacer para merecer un mensaje tuyo respondiendo a mi confesión...
cómo hacer para que te apiades de mi ansia y desesperación
y al menos respondas: no, ó algo. Ojalá no fuera NO, pero sí lo fuera,
yo sé que al menos terminaría con ésta angustia, habría algo concreto que pisar:
mi decepción y la completa seguridad de derrota.
¿Es eso?
¿Acaso perdí ya éste juego cómo así le denominamos?
No, cómo así lo denominaste tú, mientras yo mentía, me mentía;
diciendo que todo lo soportaría, que no habría por ti un sentimiento de...

Sé que es el momento justo para decidir que ya no te buscaré,
lancé mis cartas lo más inteligente y honestamente posible,
pero ya no puedo esperar y mucho menos que tú me quieras también,
esperar que al menos seas valiente y me digas que pasa.
De cualquier forma me iré, será lo más sano, sobre todo para mí.
No sé si es correcto o lo más acertado, pero sólo sé,
que ya no quiero llorar más esperando ¿nada?
ni aferrarme a algo que tal vez nunca fue.
¿Acaso jamás sabré que sentías tú al estar conmigo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario