The Walrus City: Sangre compartida

Que buen día fue el de hoy,
tras una mañana llena de ejercicio, me encontré con un ser humano,
con mi sangre, con la vida, todo esto dentro de ti.
Me bailaste, te hice bailar, bailamos --salsa sobre todo--,
me bailaste el corazón.
Nos perdimos entre libros,
libros de colores que te hacían revivir entre el arte y la plásticidad del momento,
que te hacían olvidar los malos momentos, las dudas, el miedo...
Entonces te recuerdo, con gusto, con amor,
como confías en mi y confío en ti también;
recuerdos que siempre estan ahí, sentimientos que siempre están ahí,
te dedico esta canción, este poema, esto que tu quieras
y te vuelvo a regalar aquél poema que escribí antes para ti:

Te amo,
como la sangre que ha estado en mi corazón;
comparto contigo la vida, la experiencia y el
amor.
Ayer te vi triste y no puede mas que odiar al microbio
que está en tu corazón, en tus sueños y en tu vida .
Tus ojos me llenan de vida y dicha, eres en mi
vida
como un Rómulo, un Theo y su Van Gogh.
Eres mi admiración y soy tu alumna
y otras tantas soy yo tu maestra.
Me llena de alegria saber de ti y platicar contigo,
eres bella por que tu sonrísa es bella por sí sola
por que solo basta esa sonrisa para saber de ti.
Me he sentido a tu lado en los ultimos dias como en la nada
por que nada malo pasa y todo lo demás sucede,
por que simplemente me encuentro feliz
cuando todo desaparece y yo te escucho
y me hablas de Yony, Ivanchis o una cara de pescado Bob
Esponja.
Te amo, por esa pintora que eres, por que cada cuadro tuyo
es una pequeña parte de escencia.
Vive y vete vivir, disfruta las cosa
buenas,
a cada persona y el presente,
eso es lo único que importa.
Te quiero, pinta, pinta mucho...
Lo necesitas y el arte
también.